La abundancia es tu estado natural, solo puede encontrarse en tu interior.
Nuestros conflictos con el dinero provienen de creencias limitantes arraigadas en nuestra
infancia y reforzadas por experiencias negativas. Mensajes como "el dinero es malo" o
seguir modelos con problemas económicos crean un "termostato financiero" que limita
nuestra prosperidad. Además, nuestra autoestima y percepción de merecimiento influyen
en nuestra capacidad de generar riqueza.
Para superar esto, es necesario reprogramarnos, transformar creencias y emociones
limitantes y adoptar hábitos financieros saludables. Cambiar nuestra visión interna y
cultivar una relación sana con el dinero, basada en la gratitud y la confianza, es clave para
desbloquear nuestra abundancia económica y crear una vida plena y próspera.